Gente maravillosa

Casi sin excepción, uno de los colectivos que mayor nivel de desmparo sufre ante cualquier condición que pueda poner en riesgo a una nación entera es, por supuesto, la infancia. De hecho, lo veíamos hace tan sólo unos días con la crisis que asola nuestro país, aunque ésta sea una situación que poco o nada tenga que ver con los límites que se alcanzan cuando dicha amenaza se trata de una guerra cruel y sangrienta.

Fue en este preciso contexto en el que un equipo de médicos decidieran abrir hace seis años una clínica en Jordania destinada a operar a niños iraquíes que no podían ser tratados en su país. Su intención era la de crear algo temporal, pero los recientes sucesos en Libia, Yemén y Siria hicieron que los médicos continuaran trabajando y expandiesen sus actividades con la intención de ofrecerles una segunda oportunidad a sus pequeños pacientes.

Aviso: Algunas imágenes del vídeo pueden herir tu sensibilidad.

Sorprende ver como el propio cirujano del lugar asegura que a veces tiene la impresión de no estar dando lo suficiente de sí mismo, cuando lo cierto es que este tipo de iniciativas son las que hace del planeta Tierra un lugar, cuando menos, algo más habitable. No cabe duda de que su respuesta ante la pregunta de qué sucedería si esta clínica no existiese cobra el máximo de todos los sentidos: eso sería catastrófico, pero no sólo para ellos, sino para la especie humana, capaz de lo peor, pero también de lo mejor.

A toda esa gente maravillosa, muchísimas gracias por estar ahí.

Nota: video extraído de BBC Mundo.