jueves, 31 de mayo de 2012

Educando la autoestima positiva

Hay veces que cuesta entender al mundo y sus contrariedades.

Atravesamos una época en la que es recurrente ver a distintos expertos destacado la necesidad de realizar un abordaje en la lucha contra la obesidad, especialmente la infantil. Paradójicamente, en el extremo contrario, observamos otro creciente problema derivado de la más que preocupante obsesión por el cuerpo.

Según el informe de un comité del Parlamento británico, esta última es la mayor causa de depresión y falta de confianza en la mayoría de las sociedades actuales, independientemente del grupo étnico, género o la edad. Tanto es así que incluso los niños de 10 años muestran ya cierta preocupación por su imagen, algo que en los casos más graves llegaría a derivar en esos trastornos de alimentación que, por desgracia, ya nos suenan demasiado familiares.

El tema es tan serio que el documento concluye con una recomendación a tener MUY en cuenta: que los profesores sean entrenados para ayudar a los niños a enfrentar sus problemas de imagen para así prevenir problemas mayores.


En este sentido, a quienes nos dedicamos a la educación infantil ya nos recalcaban desde las aulas la importancia de generar en el pequeño una imagen positiva de sí mismo, aunque en edades más tempranas esta más bien se halle más relacionada con la adquisición de cierta autonomía, la consecución de metas y pequeños logros que le hagan sentirse capaz.

Desde luego, no hay duda alguna sobre la importancia que tienen en nuestras vidas tanto la autoestima positiva como las habilidades sociales en general y que, por tanto, hay que educarlas desde el primer momento. Sin embargo considero que hasta ahora no hemos sabido hacerlo de la forma adecuada, probablemente debido a que éstos son ámbitos que en los que hasta la actualidad no se les ha prestado la importancia que realmente requieren, algo que nos ha impedido contar con las herramientas necesarias para poder ofrecer a nuestros menores un modelo adecuado.

Todos sabemos de sobra que resulta imposible inculcar e un crío algo que ni tu mismo te crees. Llegado hasta ese punto, me pregunto si resultaría demasiado descabellado pedir que se educara primero a toda la población adulta en temas de este tipo, y muy especialmente a los padres como principal agente de socialización del pequeño. Temas entre los que, por cierto, también incluiría la alimentación equilibrada.


Nota: el vídeo ha sido extraído de BBC Mundo.

2 comentarios:

Manu dijo...

Sea uno; gordo o flaco, guapo o feo, alto o bajo... ¿Qué más dará como seamos físicamente? si lo importante y lo que siempre se ha dicho es tener buena salud. No es fácil en esta sociedad occidental y consumista, en la que ponemos la tele y vemos unos cuerpazos de gimnasio físicamente perfectos... pero y ¿su salud emocional? estoy seguro que carecen de ella los que solo se preocupan de su estado físico. En fín, esto es cuestión de prioridades, yo prefiero prestar más atención a mí interior sin descuidar el exterior e inculcárselo a mis dos pequeños, no es tarea fácil, pero tampoco imposible, así que en ello estamos.

Un abrazo!! e intenta que los peques que educas se "miren" más al interior que al exterior.

Perséfone dijo...

Manu - Esa es la actitud. Yo también soy de la misma opinión: de nada sirve estar bien por fuera si por dentro se siente uno totalmente vacío. El poder de la mente es mucho mayor que el del cuerpo.

Muchísimas gracias por tu comentario.

Un abrazo.